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jueves, 21 de abril de 2016

Creepypasta: "El Portador de la Luz"


El Portador de la Luz

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución de salud mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Estando en la recepción, cierra tus ojos y pide reunirte con aquel que se hace llamar «El Portador de la Luz». Serás guiado a una puerta aislada que lleva a un corredor largo y ventoso. Te dirán que abras tus ojos. El pasillo estará oscuro, suficientemente angosto como para que seas el único que se aventure en él.
Si en cualquier momento del camino el pasillo es bañado bruscamente en luz, cierra tus ojos de inmediato y regresa a la puerta por donde entraste. Si tus ojos se mantienen abiertos por más de un segundo, lo que verás te forzará a arrancarlos. Si las luces se mantienen apagadas lo suficiente como para que atravieses todo el corredor, llegarás a otra puerta. Si puedes ver alguna luz escapando por el espacio bajo la puerta, huye al instante, pues lo que buscas no está allí. Si no hay luz visible bajo la puerta, gira la manilla cuidadosamente y entra. El cuarto delante estará oscuro por completo, excepto por una vela solitaria y poco luminosa. La escasa luz que emite revelará el contorno de una figura cubierta por una capa por sobre ella. El hombre bajo la capa figurará estar totalmente inmóvil. Solo hay una pregunta a la que el hombre responderá: «¿Qué puede protegernos de Ellos?». Di algo más y te arrancará los ojos y devorará tu alma; luego serás forzado a tomar su puesto bajo la capa por el resto de los tiempos. Si haces la pregunta de arriba, un grito perforador sonará de la vela y una serie de luces iluminarán el cuarto, revelando imágenes de los más pensamientos, fantasías y memorias más terribles de todas las conciencias a través de la historia. La mayoría no puede manejar este evento; caerán en la locura o morirán de inmediato. No obstante, si pudieras ingeniártelas de alguna forma para sobrevivir la prueba, el hombre en capa se alzará lentamente, pondrá sus manos en tu cabeza y te forzará a mirar su rostro joven. Clava tu mirada en sus cuencas huecas, pues si eludes esta vista hórrida, serás abandonado en esa habitación. No voltees a ver en lo que abre tu mano derecha y coloca un objeto pequeño y redondo en tu palma. Una vez que ese objeto haya tocado tu mano, descubrirás que serás capaz de ignorar hasta la agonía más temible, a no ser que estés en el proceso de obtener otro Objeto. Pero ni este nuevo poder te servirá para lidiar con las imágenes terribles que has atestiguado en ese cuarto, que serán talladas en tu memoria para toda la eternidad.

El ojo que sostienes en tu mano es el Objeto 5 de 538. 
El despertar ha comenzado; Ellos no deben ser juntados.

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